La noche del 27 de octubre pasado, funcionarios de policía acudieron a la calle Stadium por un aviso de que una persona había ingerido una gran cantidad de patillas, y encontraron a F. O. S., acompañado por su pareja sentimental y de su hermano. Entonces estos les informaron de que el motivo real de la llamada era que el hombre antes mencionado les quitó la llave de su domicilio.

Cuando llegó una ambulancia, F. O. S. se dirigió a los agentes con expresiones como "sois unos hijos de puta, cabrones, os tengo que matar; sin uniforme no tenéis cojones". Cuando los facultativos quisieron asistirlo, les dijo "iros a tomar por culo, no quiero que me atendáis", e incrementó su agresividad, según consta en la sentencia que lo condena a 14 meses de prisión por un delito de atentado contra la autoridad, con la atenuante de embriaguez, y a 40 días de multa por una falta de lesiones.

El acusado volvió a amenazar a los policías: "Os tengo que pegar un tiro en la cabeza a cada uno", dijo. Y cuando lo cacheaban, por sorpresa propinó un bofetón a uno de ellos, que sufrió una contusión de la que tuvo que recibir asistencia sanitaria. Finalmente, fue reducido y trasladado a comisaría.

El agente lesionado renunció a cualquier indemnización que pudiera corresponderle. La sentencia no es firme, pues se puede recurrir ante la Audiencia.