Huyendo a la carrera. Así trato de evitar la madrugada del lunes la prueba de alcoholemia un conductor de 27 años, identificado como J. J. D. L., a quien una patrulla de la Policía Local de Badajoz dio el alto sobre las cuatro de la mañana en la avenida Santa Marina tras observar cómo no respetaba el disco rojo del semáforo. Los agentes le dieron el alto, se detuvo y comprobaron que presentaba evidentes síntomas de circular en estado de embriaguez, pero cuando iban a proceder a practicarle el test de alcoholemia, echó a correr abandonado su vehículo, de la marca Volkswagen Golf. Los policías tuvieron que perseguirle y lograron darle alcance en la avenida de europa, a varios cientos de metros de donde lo habían parado. Una vez que fue sometido a la prueba, el conductor arrojó un valor que multiplicaba por tres la tasa permitida al volante, por lo que se le imputó un delito contra la seguridad vial.

Por otro lado, la policía local detuvo a un joven de 25 años acusado de robar el teléfono móvil a un ciudadano en el Gurugú, para lo que amenazó a la víctima con una navaja. Cuando los agentes llegaron a la zona, observaron cómo un hombre iba corriendo en dirección a la plaza de la Rana, por lo que procedieron a su detención y cacheo, recuperando el móvil sustraído e interviniéndole la navaja que llevaba encima. El detenido, identificado como G. M. B. O., fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional a la espera de que fuese puesto a disposición de la autoridad judicial.

En cuanto a los controles preventivos del alcoholemia, según informaron ayer fuentes policiales, de las 41 pruebas que se realizaron el sábado por la tarde en la avenida Ricardo Carapeto y el domingo, en la avenida de Colon, en todos los casos los conductores arrojaron un resultado negativo.