Agentes de la policía local detuvieron a un conductor de 39 años que circulaba a las 2.20 horas de la madrugada del sábado desde San Atón hacia la calle Martín Cansado con una tasa de alcoholemia que superaba cinco veces el máximo permitido (1,22). Un coche patrulla detectó que éste conducía a gran velocidad y que giró bruscamente en dirección a la plaza de España haciendo el coche un trompo, por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.

También fue detenido otro conductor, de 47 años, en la avenida Manuel Rojas, por el dipositivo conjunto nocturno de policía local y policía nacional, que dio 1,02 en el control de alcoholemia practicado en la madrugada del domingo.

A partir de 0,60, la alcoholemia pasa de una sanción administrativa a ser un delito penal.

A lo largo del pasado fin de semana, se produjeron cinco accidentes de tráfico, sin daños personales, en dos de ellos los conductores se dieron a la fuga, según la Policía Local.