La Confederación del Guadiana (CHG) retira, con el plan contra el jacinto de agua, o camalote, en la cuenca a lo largo de la provincia de 200 a 300 toneladas al día, muy por debajo de las 1.700 a 2.500 que se recogían en la primera, de choque, de septiembre a febrero pasados. Esta reducción indica que ya no hay zonas con importante acumulación de plantas. Se calcula, según la CHG, que queda por recoger un 10%, en zonas de difícil acceso en las que la recogida manual con embarcaciones es esencial.

La CHG lleva retiradas 174.260 toneladas de camalote o jacinto de agua. La planta, como se preveía, comenzó brotar en el momento en que la temperatura del agua superó los 10 grados y remitieron las heladas nocturnas, a principios de marzo pasado. El citado organismo prevé que controlorá el crecimiento con el ritmo actual de recogida, a no ser que se produzca una germinación importante de semillas, ahora imprevisible.

El dispositivo de recogida se ha aumentado en abril con cuadrillas y embarcaciones y la vigilancia se ha intensificado aguas abajo de la presa de Montijo, contratando brigadas que rastrean las orillas y retirarán la planta si aparece, lo que aún no ha ocurrido.

Por otro lado, en mayo comenzarán unos ensayos de control de plagas con productos químicos fuera del cauce, cuyas instalaciones de experimentación se están terminando por la Uex y Agricultura. Los investigadores estudiarán la efectividad de esos productos por si fuera necesario utilizarlos. También se está a la espera de los primeros resultados del estudio en curso sobre los efectos de la alimentación de ganado con jacinto de agua.