El 70% de los pacientes que se tratan en la clínica Tecnoláser, del oftalmólogo Angel Sánchez Trancón son portugueses. Este profesional desmenuza los motivos: hace 15 años orientaron hacia el país vecino el negocio. "Aquí hemos estado dando cursos de portugués a todos los trabajadores, todos los años se reciclan y tenemos empleados portugueses o que viven en Portugal". Como el AVE que debía traer a Badajoz pacientes de Madrid aún no es una realidad, pusieron sus miras en Lisboa, donde hay 3 millones de habitantes conectqados por autovía, mientras que a Sevilla no la había. "El negocio estaba claro que tenía que venir de Portugal".

Además de aprender el idioma, se orientó la publicidad y pidieron a la Junta ayuda para vender fuera, pues tenían su corresponsal al otro lado. Incluso cuentan con una red de al menos 30 taxistas que semanalmente traen a Badajoz pacientes de pueblos portugueses. Asimismo, mantienen convenios con muchas compañías de seguros portuguesas y con la Fundación de la Caixa de Portugal, la red de transportes y con Naveiro. Sánchez Trancón apunta que al principio venían solo de las poblaciones más cercanas, como Elvas, Campomayor, Portalegre o Evora. Pero ahora principalmente desde Lisboa.

Según este especialista, el problema es que en Portugal "la medicina es muy precaria, sobre todo en medicina de familia, nosotros vemos ahora patologías que aquí se trataban hace 20 años pero ya desaparecieron, como retinopatías diabéticas, y los especialistas que preparan en oftalmología son muy pocos". Aquí lo saben "y les hacemos la oferta". Además, la tecnología que se aplica a este lado está mucho más avanzada, porque en Portugal no pueden pagarla. Por último, Sánchez Trancón apunta otro motivo: "Ellos confían mucho en los españoles, en la forma de respuesta, allí los médicos son más clasistas, nosotros somos mucho más abiertos".