Paqui Calado es una de las monitoras voluntarias de la Asociación Grupo Joven de Suerte de Saavedra, del grupo de 15 familias que colaboran en el desarrollo de sus actividades en el barrio.

Paqui es, de hecho, una madre de cinco niñas y todas ellas han pasado por el grupo o participan en la actualidad de sus actividades. La mayor lo hace ya en calidad de monitora también; y las pequeñas, en los distintos talleres de la asociación.

Su opinión como conocedora de la labor de este colectivo es clara: "Es una gente maravillosa; ayudo a los monitores en las salidas de excursión, para atender a los niños, a poner la mesa, hacer de comer cuando vamos de campamento y todo lo que sea necesario".

Su compromiso se debe a "las referencias que recibí, yo no soy del barrio, pero llevo nueve años viviendo aquí, conocí a la gente y me gustó, hay que tratarlos para saber cómo son. Yo confío mucho en este grupo, hasta el punto de llevar a mis hijas con total confianza, con toda la confianza del mundo".