En abril hubo una manifestación, después de que los bomberos rechazaran el borrador de reglamento.

En mayo, el presidente de la diputación dice que no negociará bajo presión.

En julio, se da luz verde a la conversión en consorcio.

A finales de julio, los bomberos inician movilizaciones en forma de ayuno voluntario, la diputación ofrece diálogo siempre que se revoque la huelga, pero las protestas continúan.

Vázquez pide apoyo a la Delegación del Gobierno y el PP pide un gabinete de crisis. La huelga sigue y la diputación debe cubrir 50 bajas. En agosto se desconvoca y el 8 de septiembre se reanudan las negociaciones.