El Consejo Consultivo de Extremadura, órgano autonómico equivalente al Consejo de Estado, creado hace un año con sede en Badajoz, funciona ya desde el pasado febrero en una sede provisional, hasta que se haga la reforma del antiguo Bárbara de Braganza, propiedad de la diputación. Este órgano es el encargado de realizar dictámenes sobre leyes y cuestiones legales y de gobierno. Está en la actualidad en la calle Hermanos Maristas, en un inmueble alquilado por 4.200 euros al mes, que ocupan cinco consejeros y dos letrados adscritos del gabinete jurídico de la Junta.

Los cinco consejeros son juristas de reconocido prestigio: tres a propuesta de la Asamblea y dos del Consejo de Gobierno, nombrados por el presidente Ibarra. Una vez constituido el Consejo, se elige al presidente, en este caso, Rosa Elena Muñoz Blanco, catedrática de Derecho.

SUS MIEMBROS

Los demás son: Clemente Checa, catedrático de Derecho Financiero de la Uex; Romualdo Hernández Mancha; abogado del Estado; José Antonio Patrocinio Polo, magistrado; y Rosario Matías Martín, abogada de larga experiencia.

El Consejo tendrá en el futuro miembros natos procedentes de otras instituciones: expresidentes del Gobierno, la Junta, el Parlamento, el Senado y la Asamblea, si son extremeños y han ejercido una legislatura; por ahora, el único extremeño presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, no agotó la legislatura; y el de la Asamblea, Antonio Vázquez, que aún puede solicitarlo --tiene un plazo de dos años--, no lo ha hecho. De la Junta tampoco; los que hay son preautonómicos.

El presidente de la Diputación de Badajoz, Juan María Vázquez, visitó el antiguo Bárbara de Braganza con el vicepresidente Eduardo de Orduña, para ver su estado, pues se está a la espera de que comiencen las obras cuantos antes, al menos las que afectan a la sede del Consejo Consultivo, para que éste pueda ocuparla.

AMPLIACION

El resto del edificio será rehabilitado y reformado para completar los propios servicios de la diputación, pues quedará comunicado con el nuevo palacio provincial, el antiguo casino, e integrado como dicho palacio, además de albergar en otra parte a la Real Sociedad Económica de Amigos del País, que mantendrá su biblioteca y su hemeroteca donde están actualmente.