La disciplina urbanística es una asignatura pendiente desde siempre y hay que abordarla preventivamente, con recursos técnicos y humanos que nunca se le han destinado de manera suficiente en el Ayuntamiento de Badajoz.

Ante los hechos que ya existen y las viviendas ya construidas hay que llegar al consenso con los vecinos afectados, como ha ocurrido en La Banasta, donde incluso se ha llegado a alterar un vial porque había viviendas que ocupaban el espacio asignado, que hubieran tenido que demolerse. En el Cerro de San Miguel hay viviendas que quieren ser demolidas por un vial previsto en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que puede ser perfectamente desviado, dado que es posterior a las casas allí existentes. Pero no se pueden permitir más hechos de construcciones fuera de ordenación y es necesario actuar antes.

*Historiador y portavoz del PSOE