El concejal de Mercados, Alberto Astorga, reconoció ayer haber "incumplido" el acuerdo que alcanzó con los vendedores del mercadillo de que se medirían cada uno de los puestos que se instalan en Suerte de Saavedra para aplicar la nueva tasa, porque, según dijo, "es materialmente imposible, lo he intentado como quedamos, pero es imposible medirlos todos".

Esta ha sido su respuesta ante las quejas planteadas el día antes por el colectivo, que anunció que retrasará el pago de las tasas hasta que el concejal cumpla lo acordado.

Según Astorga, los técnicos municipales empezaron a hacer mediciones en este mercadillo pero al final se optó por "hacer una medida estándar de 4 metros cuadrados de fondo", que se multiplicará por los metros lineales que ocupa cada uno para luego aplicar la tasa.

El concejal explicó que se ha tomado esta decisión porque "el ayuntamiento no dispone de personal para que en una sola mañana, sin verse entorpecido por la afluencia de gente, pueda medir los 251 puestos que hay".

En su opinión, esto se ha hecho porque "hay muy pocos puestos que miden menos de 4 metros de fondo y muchos que tienen bastante más, porque allí hay verdaderas plazas de toros, hay puestos de hasta 12 metros de profundidad".

Además, esta medida se aplicará a sabiendas, según dijo, de que "el ayuntamiento pierde más del 50%, porque de los 251 puestos que hay debe haber unos 200 que tienen más de 4 metros", con lo que pagarán menos de lo que les correspondería.

No obstante, Astorga instó a aquellos vendedores que se sientan perjudicados a recurrir cuando reciban la liquidación, "y puntualmente se irá a medir esos puestos" y el ayuntamiento "corregirá" si es necesario.

Además de admitir su incumplimiento recordó que "el pacto tenía dos partes" y la otra parte, la de los vendedores, "tampoco ha cumplido" en lo que se refiere a la limpieza del recinto.

Sobre este asunto se quejaron los vendedores el domingo, quienes denunciaron la falta de policías y de contenedores, a lo que Astorga respondió que los contenedores no son de su competencia, aunque anunció que cuando lleguen los contenedores que el ayuntamiento ha encargado "se repartirán, no sólo allí sino al resto de la ciudad".

Respecto al retraso del pago de las tasas, afirmó que no le corresponde a él tomar esa decisión sino a los Servicios Fiscales, que son los que conceden los plazos "y si en esos plazos no se paga hay un recargo de demora de un 20%".