El ayuntamiento incluirá las actuaciones para hacer accesible varios espacios e itinerarios de la alcazaba, propuestos por la asociación Apamex en el informe que ha entregado al concejal de Patrimonio Histórico y Turismo, Jaime Mejías, con el objetivo «de habilitar tramos del adarve para hacer efectiva la igualdad de oportunidades y la accesibilidad universal. garantizando su uso no discriminatorio y seguro».

«Estamos muy concienciados con la labor de Apamex y con la necesidad de hacer accesible la alcazaba, puesto que turísticamente es una obra que se debe hacer para atraer a todas aquellas personas que tienen limitación de movilidad para que puedan disfrutar del monumento», manifestó Mejías.

El concejal afirmó que «hemos determinado con Apamex hacer accesibles tres zonas: la que da hacia las Casas Mudéjares, la de la Puerta de La Coracha, que da a circunvalación, y la de la Puerta del Alpendiz».

El presidente de Apamex, Jesús Gumiel, ha calificado las intervenciones propuestas como «de poco calado, realmente sencillas de ejecutar» y acordes con «el formato que Patrimonio suele aprobar en materia de accesibilidad, que lo hemos tenido en cuenta».

El ayuntamiento está pendiente de una reunión del alcalde con la consejera de Cultura para renovar el convenio de mantenimiento de la alcazaba, bianual, para el periodo 2020-2022, con aportaciones de 75.000 euros anuales cada administración, 300.00 en total para los dos años». Y será en virtud de dicho convenio que se abordará la obra de accesibilidad del adarve de la alcazaba.

La reunión se celebrará a final de este mes o principio de octubre, dijo el concejal, quien añadió que tras la firma del convenio se procederá a redactar el proyecto básico de obra, a licitarlo y antes de ejecutarlo tiene que ser remitido a la Dirección General de Patrimonio para que la comisión le dé el visto bueno, puesto que la alcazaba es un monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

La propuesta de la Oficina Técnica de Accesibilidad que Apamex ha entregado a Mejías y a la Dirección General de Patrimonio se centra en tres zonas estratégicas «para ofrecer a cualquier visitante estupendas vista de la ciudad y sus alrededores desde distintos puntos», indicó Gumiel.

Tres tramos

El proyecto parte de la imposibilidad de abordar un recorrido circular sobre la totalidad del perímetro de la alcazaba, debido a la existencia de desniveles muy altos y de escasa anchura en ocasiones; por eso se centra en tres tramos.

Uno está frente al Museo Arqueológico, con vistas a las Casas Mudéjares y la plaza de San José, un tramo del adarve de 75 metros, «el cual permitiría transitar por él a cualquier persona independientemente de su condición física, psíquica o sensorial». La actuación se centra en crear plazas de aparcamiento accesibles, con un recorrido que conecte la plaza del museo con la cota del adarve, mejoras en escalera y señalización.

El segundo, en la zona del baluarte del Rosario, frente a la Puerta de La Coracha, tiene un recorrido de 63 metros lineales y las actuaciones son mejoras en el acceso a la zona que se interrumpe por fuertes pendientes transversales, en sendero existentes para alcanzar la cota del adarve, con compactación del terreno, y crear un área de descanso y plazas de aparcamiento.

El tercer tramo está próximo a la Puerta del Alpendiz, de unos 130 metros, el más extenso y que con algunas actuaciones podría aumentar el recorrido y comunicar las plazas de aparcamiento accesibles con el tramo del adarve en unos 130 metros más. Las actuaciones se centran en crear plazas de aparcamiento accesibles, mejoras en sendero empedrado, creación de área de descanso, la incorporación de nuevo tramo de sendero sobre un espacio ajardinado y la incorporación de zona de mirador.