El Ayuntamiento de Badajoz tiene previsto cobrar este año 6,3 millones de euros más que el ejercicio pasado por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano, no porque se haya actualizado el valor catastral, ni porque se haya incrementado el tipo impositivo, sino porque, según explicó ayer el primer teniente de alcalde, Francisco Javier Fragoso, hay 7.494 viviendas más que tienen que pagarlo. Los motivos de su entrada en el padrón es que o bien son de nueva construcción, o antes no lo hacían y la empresa contratada por el consistorio para rastrearlas las ha localizado. También se debe a la inclusión de los terrenos que con el nuevo Plan General Municipal antes eran suelo rústico y ahora ya son urbano. Por este último concepto hay 1.374 nuevas referencias catastrales.

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer los padrones del IBI urbano, rústico y el de características especiales (BICE).

Respecto al IBI, los bienes que pagan este impuesto han pasado 100.464 a 107.958, que abonarán 34.098.000 euros al consistorio. Fragoso calificó este incremento de "muy importante‡" y destacó que los nuevos terrenos en suelo urbano tienen mucho valor y además en el caso de que se vendan, pagan impuesto de plusvalía al ayuntamiento, que si son rústicos no se cobra. Apuntó al mismo tiempo que gracias a toda esta labor, las arcas municipales podrán "compensar" los 5,5 millones que dejan de ingresar por parte del Estado, sin haber subido los impuestos ni haber revisado la ponencia de valores catastrales.

El valor catastral de las viviendas en Badajoz se ha incrementado en 665 millones de euros, pues ha pasado de 3.525 millones que tenían los bienes inmuebles a 4.190 millones de euros.

Fragoso añadió que seguramente la recaudación será mayor de la prevista porque hay pisos a los que ahora se les da de alta que abonarán ejercicios pendientes desde que se construyeron con carácter retroactivo, que el padrón no incluye.

BICES En el apartado de IBI de características especiales tributan las presas, las centrales fotovoltaicas y termosolares y pagan un 1,1% (el urbano es el 0.83%). El importe a cobrar este año será de 102.856 euros y se ha pasado de 27 referencias catastrales en el 2009 a 77 en el 2010 (50 más) y el valor catastral se ha doblado, pues ha pasado de 5.527.000 euros a 10.940.000 euros. Fragoso explicó que este incremento se debe a que el año pasado se ha intentado dar de alta a todas las instalaciones que ya estaban funcionando, si bien está convencido de que quedan todavía algunas que no pagan. El problema es que deben abonar el IBI desde el momento en que producen energía y el ayuntamiento carece de capacidad para averiguarlo y aunque se ha pedido la confirmación a las compañías suministradoras, no lo han facilitado amparándose en la ley de protección de datos.

En cuanto al IBI rústico, el padrón es de 2.755 referencias catastrales, que suponen 382 recibos menos que el ejercicio anterior, una bajada que es muy inferior al incremento de la contribución urbana. El importe del IBI rústico que se pone al cobro es de 1.175.000 euros, con un aumento de 10.000 euros sobre el año pasado.