Los constructores que trabajen en Badajoz estarán obligados a pagar al ayuntamiento una fianza por los ripios que genere su obra y cuya cuantía se les devolverá una vez que los servicios municipales comprueben que han trasladado a la planta de reciclaje todos los vertidos que la empresa había calculado que iba a generar.

El importe de la fianza se calcula en el doble del precio estimado de la gestión de los residuos en la planta mencionada, que se pondrá en marcha en la ciudad, cuando el ayuntamiento saque la concesión. En aquellos casos en los que sea difícil prever el volumen de escombros, la fianza se calcula en función de un porcentaje sobre el presupuesto real de la obra, que será del 0,15% en las obras de derribo, el 0,15% en las de construcción y el 0,07% en las de excavación.

Esta fianza viene regulada en la nueva Ordenanza Municipal reguladora del Control de Residuos, que será aprobada inicialmente en el pleno del ayuntamiento previsto para hoy. Cuando una constructora solicite licencia de obra deberá aportar documentación sobre la evaluación previsible de los residuos que va a generar, que será verificada y aceptada por la planta de reciclaje, como requisito previo a la concesión de la licencia. Esta evaluación permitirá determinar la cuantía de la licencia.

PARA GASTOS Si los residuos calculados no coinciden con los que han sido tratados en la planta y el constructor no puede justificar debidamente la diferencia, el ayuntamiento se queda con la fianza para aplicarla a los gastos que suponga la reposición de los terrenos donde se hubieran vertido los escombros.

Las únicas obras que no están obligadas a hacer este pago son las llamadas "menores", que no requieren licencia y sólo tienen que realizar la evaluación de residuos y posteriormente justificar la entrega en la planta autorizada.