Una comunidad de vecinos de la calle Regino de Miguel, en Badajoz, ha comenzado a realizar obras en la vía pública para la construcción de la infraestructura necesaria que permita llevar a cabo la instalación de un ascensor en el exterior del inmueble. Será el primer ascensor externo que se instale en una pequeña parcela que invade el espacio público, parte del acerado de la vía, que ha sido "cedida o vendida" por el ayuntamiento a la comunidad de propietarios.

El proyecto fue informado previamente por la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (Otaex) de la asociación de personas discapacitadas Apamex, que asesoró a los vecinos y a la Administración, como viene haciendo en cada caso que les llega en materia de accesibilidad, ya sea horizontal o en vertical como en este caso, y tanto en espacios públicos como privados.

Este asesoramiento lo realiza gratuitamente, pues fue la que propuso esta iniciativa ante la abundancia de edificios antiguos en la ciudad, ocupados mayoritariamente por personas mayores y en situación de dependencia o discapacidad, según el presidente de Cofemce, Jesús Gumiel, y la directora de la Otaex, Asunción Muñoz. Dicha iniciativa ha sido muy exitosa, dado que en unos cinco años se han instalado ya más de un centenar de ascensores en los exteriores de edificios.

TESTIMONIO En este caso, una mujer de 94 años, residente en el edificio donde se realizan las obras para instalar el ascensor externo en la vía pública y que prefirió no dar a conocer su nombre, manifestó a través de la persona que la acompañaba como cuidadora, pues no oye, que para ella será, como para los demás inquilinos de la casa, un beneficio enorme tener su casa accesible. Y ello, gracias a la instalación de este ascensor, que de otro modo no se podría haber instalado, por carecer de espacios comunes interiores.

Para sacar el proyecto adelante, según Gumiel y Muñoz, una vez superado el problema del espacio público, el proyecto tuvo que pasar por la Comisión de Patrimonio, "que en un principio había previsto emitir un informe negativo, porque el edificio se encuentra muy próximo a la muralla del Baluarte de Santiago, donde está la Memoria de Menacho, y tenía un impacto visual sobre el monumento.

Una vez que los representantes de Apamex-Cocemfe informaron sobre la situación y los trámite municipales seguidos en la Comisión de Urbanismo, donde informaron sobre una ley de economía sostenible que permite esa posibilidad, el resultado fue la concesión del permiso, pues el ascensor quedará detrás de una balconada que sobresale en la esquina, que aminora el impacto visual.

"Ahora hay marco legal, una Ley de Recuperación, Rehabilitación y Regeneración Urbana, reciente, que ya contempla estos casos", señaló Gumiel.

En los casos en que los edificios tienen patios interiores y carecen de problemas de espacio para poner ascensores externos a los edificios, la complicación se queda en encontrar la solución de cada portal, pero en los que no hay espacio y se tienen que poner fuera, también se han encontrado soluciones que aminoran el impacto visual.

Soledad Franco, vecina de un edificio de cuatro plantas de República Dominicana, explicaba a este diario que "en nuestro edificios somos todos mayores menores dos vecinos, y el ascensor es una solución ideal para nosotros. Nos llevó un año de trámites y lo han hecho hace un par de meses, por eso aún falta por terminar algunos remates, un zócalo en la parte del jardín", contó.