El incremento de la presencia policial en Suerte de Saavedra ha contribuido a rebajar el clima de inseguridad que se respiraba en el barrio, según declaró ayer el presidente de la asociación de vecinos, Miguel Angel Bernabé, tras el encuentro que mantuvo con la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Intensificar la presencia de la Policía Nacional en el barrio para controlar las concentraciones de jóvenes que intimidaban a los vecinos, fue el compromiso que la delegada adquirió con los representantes vecinales en la reunión que mantuvieron a finales de mayo. "Queremos que esa labor preventiva siga haciéndose porque se están llevando a cabo actuaciones sobre el terreno que redundan en que nosotros estemos más tranquilos", aseguró Bernabé.

Asimismo, señaló que la delegada del Gobierno le había informado de que el índice de delitos en Suerte de Saavedra había descendido desde su última reunión y que había encontrado "buena disposición" a su petición de que esas actuaciones policiales continuasen en la misma línea.

No obstante, reconoció que los problemas de seguridad más graves están "localizados y focalizados" en determinadas calles, en las que, según explicó, se reúnen grupos que "sospechamos que se dedican a actividades que no son lícitas". En este sentido, Bernabé indicó que la Policía Nacional conoce esta situación y "ya la están controlando, y eso para nosotros es una buena noticia", añadió.

Sin embargo, recalcó que, aunque la seguridad ciudadana es una cuestión importante para ellos, no es la principal. "Realmente nuestro problema es que no tenemos nada desde el punto de vista de las infraestructuras", indicó Bernabé. Así, señaló que los jóvenes no cuentan con lugares de ocio, existe un solo colegio en un barrio de más de 8.000 habitantes y están pendientes de proyectos que se alargan en el tiempo.