Los sindicatos con representación en el ámbito de la justicia --con CSI-F, mayoritario en el sector, a la cabeza-- anunciaron ayer la convocatoria de un paro y una concentración el 20 de febrero en los juzgados de Badajoz en protesta por "la privatización y el deterioro de la justicia", a los que llamaron a sumarse a los 900 trabajadores de Extremadura.

La fecha elegida coincide con la huelga de jueces y fiscales anunciadas por cinco asociaciones. Según explicó ayer CSI-F, la convocatoria llega tras diversas reuniones con representantes del ministerio en las que han visto "defraudadas" las expectativas de negociación. El sindicato cree que la reforma de los registros civiles no garantiza su carácter público, pone en peligro el trabajo del personal interino y supondrá la amortización de plazas. Añade que otro motivo es que el ministerio no atienda las protestas por la Lay de Tasas.