Coracha --no coraxa-- es un muro transversal que, en una fortificación medieval, une un recinto amurallado con un punto de aguada o cierra el acceso a una zona de débil defensa. Estas construcciones tienen un origen medioriental que remonta a fechas muy antiguas. La torre del Oro de Sevilla, cuyo muro de unión con el alcázar casi ha desaparecido, era una coracha destinada a cerrar el paso al puerto fluvial. Otra, muy conocida, es el mal llamado puente del Cadí, en Granada, al pie de la Alhambra, pero anterior al palacio nazarí.
Badajoz tiene una coracha. La alcazaba ha pasado por ser una de las únicas fortificaciones medievales hispánicas con dos corachas, aunque hubo ciudades, como Toledo, que llegaron a tener cuatro, por mor del difícil relieve de aquella plaza.
Pero resulta que las dos de nuestra capital se han quedado reducidas a una, gracias a la primera etapa del seguimiento arqueológico del actual proyecto. La supuesta segunda, que arrancaba, al decir de todos los especialistas que habían tratado el asunto, de la conocida como torre de las Siete Ventanas es sólo un tremendo espolón de entibo en un punto de la cerca muy reformado y de difícil estabilidad.
La puerta del Río daba salida a la orilla del Guadiana y debía servir, además, como poterna de uso castrense. El muro perpendicular llegaba a la corriente fluvial y debía finalizar en una torre aparentemente desaparecida. Quizás el agua se tomaba desde una puerta abierta en su base y es probable que también se recogiera con ayuda de una polea colocada en lo alto. O desde ambos puntos. Pudo haber una torre intermedia, a juzgar por la distancia entre la final y el adarve principal. Lo cierto es que el camino de ronda de la coracha penetraba en la fortaleza por una torre, hueca desde media altura, dotada, en su interior, de una escalera con peldaños muy anchos. Aún conservan en el borde la huella de los listones de madera, para facilitar el transporte de vasijas.
Si para alguien no quedaba claro, es evidente que un seguimiento arqueológico serio siempre encuentra elementos imperceptibles para técnicos en otras materias. Queda por resolver su rehabilitación.
