Cuando los presos incluidos en los Ficheros de Internos de Especial Seguimiento (FIES) tienen que ser trasladados del centro penitenciario al hospital, a los juzgados o a otras ciudades es la Unidad de Prevención y Repuesta (UPR) de la Policía Nacional quien se encarga de su custodia. Estos reos son de los considerados peligrosos y entre ellos se encuentran los miembros de la banda terrorista ETA. Además de salidas a otros puntos del país, la UPR ha tenido que viajar incluso a Georgia para trasladar a dos presos de esta nacionalidad que habían sido expulsados del país por encontrarse en situación irregular en España. En este caso se trató de «delincuentes comunes», arrestados por delitos menores, pero sobre los que se requerían condiciones especiales de vigilancia.

En los casos de presos peligrosos, los vehículos que se utilizan para los traslados desde la cárcel son los mismos que se usan con los reos comunes, pero las precauciones que se toman son aún mayores para evitar cualquier imprevisto.

También fue necesario un dispositivo especial en las dos ocasiones que la UPR tuvo que hacerse cargo del famoso atracador conocido como El Solitario, que cumpliendo condena en Portugal, fue entregado en la frontera de Caya para que rindiese cuentas ante la justicia española.

En España hay 72 Unidades de Prevención y Respuesta, pero la de Badajoz fue una de las pocas con las que se contó para formar parte del dispositivo de la coronación del rey Felipe VI. A los funcionarios pacenses les correspondió cubrir la carrera de San Jerónimo --en concreto la fachada del Congreso de los Diputados-- y la calle Cedaceros.

También fue responsabilidad de la UPR garantizar la seguridad del FC Barcelona cuando viajó hasta Villanueva de la Serena a disputar el partido de Copa del Rey con el equipo local.

Para formar parte de esta unidad es necesario realizar un curso previo al ingreso en la misma y, una vez dentro, la formación y el reciclaje de sus miembros son continuos. Así, se realizan prácticas con material antidisturbios y despliegues tácticos, además de ensayar la entrada a edificios o las actuaciones ante posibles ataques terroristas. La UPR también realiza intercambios con la policía portuguesa para que ambos cuerpos conozcan cómo se trabaja a uno y al otro lado de La Raya.