Cientos de corredores despidieron el 2017 corriendo por la margen derecha del Guadiana en la San Silvestre Pacense, que en su sexta edición estrenó recorrido. Algunos echaron de menos la plaza Alta, pero otros muchos agradecieron el cambio de circuito, más cómodo para correr y con menos problemas por el tráfico.

Javier Echave ganó por tercera vez --ya lo hizo las dos primeras ediciones-- la prueba de los 10 kilómetros en categoría masculina, mientras que María Fernanda Fernández fue la primera mujer en cruzar la meta en esta misma distancia.

En la carrera de cinco kilómetros, los ganadores fueron Jesús Palomo y Laura Durán.

Esta cita deportiva, a la que de nuevo muchos corredores acudieron disfrazados, mantiene el carácter solidario con el que nació hace ya seis años. Por eso, los fondos recaudados con la venta de dorsales --1.680 inscritos-- y camisetas se destinarán a Cruz Roja y a Julio Fariñas, padre de un niño de 8 años con discapacidad que necesita ayuda para adquirir un vehículo adaptado en el que poder desplazarse. José Manuel Muñoz, responsable de la Asociación Deportivo Solidaria Extremadura Natural ( Grupo Salud y Deporte), promotor de la recuperación de la San Silvestre en Badajoz, explicó que este año también se está estudiando la posibilidad de que parte del dinero obtenido se emplee en becas para atletas.

Muñoz destacó que esta última carrera del año está «totalmente consolidada» y ha vuelto a reunir a cientos de corredores (unos 70 menos que el pasado año). La cifra de participantes se mueve en la media de ediciones anteriores, salvo la del año 2014, cuando casi se alcanzaron los 3.000 corredores, según recordó el responsable de la convocatoria.