Siempre he dicho y he mantenido que preferimos actuar y tomar decisiones dentro del marco de lealtad institucional; yo he estado por evitar problemas, pero no vamos a ser los tontos de turno". Así se manifestó ayer Valentín Cortés, presidente de la Diputación Provincial de Badajoz, al responder las preguntas sobre el proceso de devolución del antiguo hospital provincial por parte de Turespaña. Y ello, toda vez que ya no hará el parador nacional que en su día se anunció, y para lo que la corporación provincial cedió el edificio de forma oficial en el 2009.

Cortés hizo estas manifestaciones a raíz de la información publicada ayer por este diario, sobre la negativa del Estado a asumir los costes de los desperfectos sufridos en el interior del inmueble en el tiempo que lleva cerrado. El presidente de la Diputación de Badajoz espera que la Secretaría de Estado de Turismo cumpla su compromiso de revertir el edificio en el estado en que se le entregó. Es decir, con el arreglo de los desperfectos sufridos desde entonces, de modo que la corporación provincial no tenga no tenga que recurrir a otro tipo de reclamaciones.

No obstante el responsable de la institución afirmó que "tampoco descartamos acudir a la vía legal y reclamar judicialmente lo que nos corresponde", aunque dijo que desea que no haya que recurrir a ello.

Así mismo, recordó que el 29 de julio del 2009 se firmó el documento de cesión por la Diputación de Badajoz a la Secretaría de Estado de Turismo para su habilitación como Parador Nacional, por lo que, desde entonces, es propiedad del Estado y corresponde a éste su custodia y mantenerlo en buen estado, así como devolver en las mismas condiciones en que lo recibió.

El presidente de la corporación dijo que "lo que más me ha molestado es que digan ahora que no hay ningún compromiso al respecto, cuando lo hubo de forma verbal en una conversación personal conmigo, por tanto estoy molesto porque ahora se ponga en duda el compromiso".

No obstante, añadió que "siempre podremos recurrir a la reclamación del valor del edificio", pues hay cinco años establecidos para la reversión si no se le diera el uso para el que fue cedido, que señaló en el 29 de julio del 2014. El documento de cesión, dijo, tiene la cláusula primera que define y valora el edificio en 19.510.500 euros; y la quinta dice que en el supuesto de reversión, ésta será con todas sus mejoras, o bien optar por recibir el valor del mismo según tasación a precio de mercado, su valor más el IPC añadido desde la fecha de cesión a la de reversión, "es decir, reclamar más de 21 millones de euros".

Cortés afirmó que esta situación la conoce el alcalde "y sé que le importa", así como señaló que "espero cordura" por parte de la Administración del Estado.

Por su parte, el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, a preguntas de la prensa aseguró que esta misma semana consultará a la Secretaría de Estado de Turismo por qué no se hace efectiva la reversión del edificio que era "casi un hecho" a finales del año pasado tras descartarse definitivamente el parador.