La Escuela de Hostelería lleva tres meses cerrada y los empresarios a quienes les fue adjudicada su gestión no son capaces de entregar las llaves al ayuntamiento porque nadie les contesta. Ha empezado a funcionar la planta de reciclaje de basura pero los pacenses no podemos separar los desperdicios en origen, porque no hay contenedores amarillos y el motivo es que el ayuntamiento todavía no ha firmado el convenio que les llegó hace varios meses y que siguen releyendo. Hace muchos meses que se habló del traslado del mercadillo de los martes al casco antiguo y el de los domingos al Nevero, pero parecen decisiones dormidas en el sueño de los justos.

Años hace ya que la diputación reservó una partida para ampliar la perrera municipal pero el proyecto sigue ahí, pendiente de que el organismo provincial llegue a un acuerdo con el ayuntamiento sobre la cantidad que uno pagará a otro. Hace meses también se habló de la puesta en marcha de la planta de reciclaje de ripios, de la que no se ha sabido nada más. Podría continuar con otras tantas iniciativas o asuntos pendientes, que deben topar con algo o alguien cuando llegan al palacio municipal.