LA CASA de las religiosas marianistas acoge en el barrio del Gurugú durante estos días a un grupo de voluntarios procedentes de Alboraya (Valencia) que participan en un campo de trabajo en la barriada. Estos voluntarios realizan diversas actividades de acompañamiento a un grupo de niños y niñas y pasan las tardes junto a los ancianos del centro de la tercera edad Puente Real.