El pianista y traductor Pedro Piquero acaba de publicar Versos sobre los fundamentos del camino medio de Nagarjuna, editado por Sirio, en el que recoge la traducción del maestro zen Gudo Nishijima sobre este texto «fundamental de la filosofía budista». Sevillano de nacimiento, pero afincado en Badajoz Pedro Piquero ha dedicado los últimos a la producción cinematográfica, la traducción y las grabaciones discográficas a partes iguales. De hecho, su siguiente proyecto es sacar al mercado un disco junto al actor extremeño Alberto Amarilla, que ahora está en fase de posproducción.

Piquero dirige en Badajoz el Zendo Gudo, uno de los pocos centros de meditación budista de Extremadura. Su relación con esta filosofía viene de lejos. Reconoce que el budismo «fue la salida necesaría para dejar de huir de mí mismo». Este nuevo libro, según explica, es un «el manual de una vida real», pues recorre todos los temas importantes del budismo, no como una doctrina, sino como una guía para «una vida sincera». A su juicio, la filosofía occidental se apoya «mayoritariamente en el discurso intelectual o teórico», mientras que el budismo, en cambio, se fundamenta sobre todo en la acción e intenta acotar los márgenes de sufrimiento de la condición humana de la manera más realista posible: «no con grandes disquisiciones, sino en el día a día: caminando, comiendo o relacionándonos con los demás de una manera saludable y honesta», afirma.

Piquero explica que el libro de Nagarjuna es importante dentro de la tradición budista porque fue «uno de los sabios más importantes de todos los tiempos» y con este texto «encumbró el concepto de vacuidad», que , al contrario de lo que se podría pensarse, no se refiere al vacío, «sino a la condición inestable de las cosas y los fenómenos que se encuentra más allá de lo que los podamos pensar o percibir de ellos»

Esta traducción incluye los comentarios que hizo el meaestro Gudo Nishijima al texto, que según el traductor, son de gran ayuda para comprender de qué trata el budismo «en su sentido más puro».

Pedro Piquero ya tradujo en cuatro volúmenes el Shobogenzo de Eihei Dogen.