A raíz de la crisis económica actual han decrecido de forma sustancial tanto las subvenciones públicas como las ayudas privadas al Programa de las Personas sin Hogar de Cáritas de Mérida-Badajoz, según reconoció ayer el director de esta entidad, José María Vegas, quien pidió "que no se deje de ayudar", sobre todo cuando "las expectativas no son nada buenas".

El paro y la falta de ingresos "es una causa que, junto a otras, puede ayudar a que las personas estén abocadas a quedarse en la calle".

Desde 1995, cuando se puso en marcha el programa, se han atendido a más de 20.000 personas en los centros de Badajoz, Mérida y Almendralejo.

Aunque el rector de la Universidad de Extremadura (Uex), Francisco Duque Carrillo, indicó a Cáritas, ayer en las jornadas, que puede ocupar el espacio donde se encuentra el Centro Hermano "el tiempo que sea necesario", Vegas pidió "una solución definitiva" para las ubicaciones de este centro y del centro Padre Cristóbal de Mérida.

"Nos gustaría que nos dieran una solución institucional y no tener incertidumbre como en otras ocasiones", señaló Vegas.

El ayuntamiento ofreció unos terrenos para construir un centro nuevo, "pero la cosa quedó en nada".