Aunque más pendientes del bolsillo que otros años, los pacenses no faltaron a su cita por San Juan en el ferial, por donde pasaron la noche del lunes entre 45.000 y 50.000 personas, según el jefe de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, quien destacó la ausencia de incidentes pese al gran volumen de coches, --cerca de 6.000, además de autobuses y taxis--, que se desplazaron hasta Caya después del espectáculo de fuegos artificiales que se celebró junto al río.
El descenso de las temperaturas restó clientes a las atracciones infantiles, sin embargo "la noche se arregló a partir de las dos de la mañana, cuando empezó a entrar mucho público", según Jesús Bares, de la atracción El Kanguro, quien aseguró que "desde hace un par de años la feria está más floja, viene un 25% menos de gente, aunque llegan muchos la noche de San Juan, eso sí, cada vez más tarde".
Los feriantes vieron ayer compensado el descalabro del domingo, "un día nefasto por el fútbol", ya que el partido de la selección española dejó casi vacío el ferial, y esperan que se mantenga. Laura Vega, del Dragón Eliot, recordó que muchos padres, sobre todo los que tienen varios hijos, se reservan para hoy, que es el Día del Niño.
Otro de los feriantes que se mostró conforme con la respuesta de los pacenses era Julio Naranjo, quien aseguró que "nos podemos dar con un canto en los dientes, porque aunque la crisis se está notando, en Badajoz y en todos los sitios, pensábamos que iba a ser peor. De momento, la cosa va tirando".
LOS PRECIOS Con menos de dos euros poco se puede hacer en la feria. Montar en las atracciones cuesta entre 2.50 y 3 euros, igual que tirar tres dardos en una tómbola. Un algodón de azúcar cuesta 2 euros, como otras chucherías, y también en el aparcamiento de la Asociación de Desempleados de Badajoz (ADEBA) el ticket vale 2 euros.
Sin embargo, Naranjo, igual que otros feriantes, aseguró que los precios no se han subido, "porque con eso no vamos a arreglar la crisis, yo incluso he bajado el precio en los autos de choque". Las más caras suelen ser las atracciones de novedad, que este año son La Tarántula Mecánica, El Péndulo y El Bingo. Frente a lo novedoso, un clásico que sigue atrayendo gente son los autos de choque, de los que hay varias pistas. Otro clásico que se echó en falta fue la noria.
Los que más tardaron en entrar en el ferial, a pesar de estar a las puertas desde primeras horas, fueron los jóvenes del macro botellón que se hace a la entrada. A muchos de esos jóvenes les dieron allí las seis de la mañana.
A pesar del trasiego de gente y de vehículos, la noche "fue más tranquila que la del sábado", según el responsable de Comunicación de Cruz Roja, Jesús López Santana, quien explicó que en el puesto médico avanzado de Cruz Roja se atendieron a 32 personas, en su mayoría por cortes en los pies, pequeñas heridas e ingesta de alcohol. Fue necesario derivar a tres personas al hospital Infanta Cristina por ingesta masiva de alcohol y al Materno Infantil fue un niño que sufrió un golpe en una ceja al caer cuando caminaba.
Los buenos días los dieron los Gigantes y Cabezudos en un pasacalles por el centro y a las doce el arzobispo ofició en la catedral la misa de San Juan, a la que asistió el alcalde Miguel Celdrán, quien animó a los pacenses "a aprovechar los días que quedan de feria, todavía están a tiempo de echar la casa por la ventana y divertirse".
