El sindicato CSI-F Badajoz anunció ayer que ha puesto en manos de sus servicios jurídicos la decisión "unilateral y no negociada con los sindicatos" del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz de suprimir la asistencia sanitaria de los empleados públicos del consistorio y su pase obligado a la Seguridad Social.

CSI-F advirtió de que no puede consentir esta decisión "sin tener en cuenta la situación de salud personal de los trabajadores hasta ese momento". El sindicato considera que "la falta de negociación va a dejar a muchos empleados públicos, con tratamientos comenzados, con la incertidumbre de cómo va a ser esa transición a la Seguridad Social", añadió.

Asimismo, afirmó que el equipo de gobierno ha demostrado con ello una "falta de sensibilidad absoluta con los trabajadores afectados", porque en algunos casos "hay enfermos sometidos a tratamientos oncológicos o familias con un hijo autista que lleva en tratamiento 10 años", apuntó.