El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz ha mostrado su desacuerdo con la decisión de la Junta de Extremadura de ubicar en Cáceres y no en Badajoz la Oficina Transfronteriza Joven para España y Portugal pues la capital pacense tiene mayor vocación transfronteriza. El portavoz del grupo popular, José Antonio Monago, se hizo ayer eco de la "contrariedad" que esta decisión ha supuesto. Negó que se trate de "una lucha de capitales, sino de sentido común" y defendió que esta oficina no debe situarse en una "capital de interior" sino en la que tiene más habitantes y está en la frontera.

"Si hay una ciudad --defendió el concejal-- en Extremadura que esté en la frontera, que convive, es permeable y permanentemente está en contacto con Portugal, acoge a los jóvenes portugueses en su ocio, compras y sus necesidades, esa ciudad se llama Badajoz". Monago criticó que no es razonable que esta oficina vaya a estar en Cáceres solo porque la directora general del Instituto de la Juventud, Leire Iglesias, es cacereña.

En este punto, el concejal del PP solicitó la opinión al respecto del portavoz del grupo municipal socialista, Francisco Muñoz.