El macrobotellón de primavera, que reunió en la explanada de Lusiberia a unos 4.000 jóvenes, según la Policía Local, se desarrolló sin incidentes relevantes. Cruz Roja, que estableció un dispositivo especial desde las tres de la tarde hasta las ocho de la mañana, tuvo que atender a 10 personas, seis de ellas por ingesta masiva de alcohol --ninguna menor de edad-- y cuatro por caídas y cortes, según su portavoz, Víctor Domínguez. Seis de los jóvenes asistidos tuvieron que ser derivados al hospital, tres porque necesitaron sutura y el resto, por intoxicación etílica.

También se produjeron algunos conatos de pelea entre algunos asistentes, pero ninguna pasó a mayores y se frenaron con la intervención policial.

La presencia de jóvenes en Caya se prolongó hasta las cuatro de la mañana y la multitudinaria afluencia de público a la convocatoria obligó a regular el tráfico en la rotonda del puente Real con la avenida de Elvas en varios momentos de la tarde. En el puente, la Policía Local sorprendió a un conductor de 27 años circulando en zig-zag y chocando con los bordillos de las aceras, por lo que se le dio el alto. Una vez en la jefatura, se negó a realizar correctamente la prueba de alcoholemia, por lo que fue imputado por conducir ebrio y negarse a hacer el test.