Como Pedro a Jesús, el portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Badajoz y líder de Ciudadanos en la capital pacense. Ignacio Gragera, niega una y otra vez que Vox forme parte del gobierno local. A su juicio, el hecho de que el concejal Alejandro Vélez, cuyo voto fue imprescindible para formar la coalición y que, si todo marcha según lo previsto, también lo será para que dentro de dos años el propio Gragera sea investido alcalde, ocupe ahora la delegación de Limpieza, Poblados y Parque Móvil no es motivo suficiente para hablar de tripartito. Y tampoco lo es el que Vélez tenga asesor y administrativo con cargo a las arcas municipales

El responsable de la formación naranja insistió ayer en que en el gobierno solo son dos, repitiendo que su partido únicamente tiene un acuerdo con el PP y que es responsabilidad exclusiva del alcalde, Francisco Javier Fragoso, haber puesto a Vélez al frente de estas áreas, a costa de las propias delegaciones que le tocaban a los populares en el reparto de competencias. Pese a la insistencia de la prensa por obtener explicaciones más contundentes, Gragera no quiso o no supo darlas y se atuvo al comunicado enviado el día anterior —remitido a las once de la noche—, en el que Cs continúa negando la mayor y aduce en su ‘defensa’ que la Junta de Gobierno Local, que se corresponde con el órgano ejecutivo, solo la conforman concejales del PP (6) y de Cs (3).

Mientras el PP y Vox se pronuncian con más naturalidad sobre un gobierno con tres fuerzas políticas, Gragera rechaza de plano llamarlo tripartito y que Badajoz sea la primera capital de provincia con la formación de Santiago Abascal en el gobierno. «En Ciudadanos no se entiende así», decía sin dar más explicaciones.

Fragoso, en cambio, sí habló de tripartito y de que ahora en el gobierno local eran «un único grupo con responsabilidades». Ayer, tras las declaraciones de Gragera, manifestó que él ha conseguido hacer «la cuadratura del círculo», donde los compromisos con las diferentes formaciones se pueden cumplir. Apuntó que la Junta de Gobierno la forman PP y Cs, mientras que Vox tiene responsabilidades de gobierno con una concejalía, y afirmó que a partir de eso, el resto es «un problema de léxico».

Por su parte, el concejal de Vox coincidió con lo expresado por Fragoso, pues considera que todos están «en el mismo barco y debemos remar en la misma dirección». Vélez restó importancia a las declaraciones de Gragera —que únicamente se refirió a él como «compañero de corporación»—, pues para él lo importante es que «al final formamos parte de la gobernanza de este ayuntamiento y estamos satisfechos. Otras valoraciones que hagan otros miembros del equipo de gobierno son muy respetables, pero ahora mismo se trata de formar equipo, dejar las siglas de un lado y ponernos a trabajar para dar solución a los problemas», dijo. «Yo creo que vamos a demostrar que es posible un tripartito», remachó.

El concejal de Vox mostró su satisfacción porque Fragoso haya delegado en su persona la Limpieza, que él mismo había reclamado, y la coordinación de los poblados, cumpliendo así el pacto nacional de su partido y el PP «de formar parte de los gobiernos en proporción a los votos conseguidos». La próxima semana, según dijo, iniciará los contactos con los alcaldes pedáneos y con los jefes de servicio.

En cuanto al ‘fichaje’ como personal de confianza de los que fueron números 1 y 2 de Vox a la Asamblea de Extremadura, Juan Antonio Morales y Antonio Pozo, como asesor y administrativo, respectivamente, Vélez señaló que no serán ‘concejales en la sombra’ y que él será quien tenga siempre la última palabra, aunque reconoció que su asesoramiento será fundamental para él por la «amplia experiencia política municipal» de ambos. Morales y Pozo ya se han incorporado a sus nuevas funciones, aunque, de momento, Vox no cuenta con despacho en el ayuntamiento, que se le entregará previsiblemente la próxima semana.

No estaba tan contento con la entrada de Morales y Pozo en el ayuntamiento pacense el portavoz del grupo municipal socialista, Ricardo Cabezas, quien lamentó que el consistorio se haya convertido «en el refugio de la utraderecha extremeña» y acusó a Fragoso, a quien se refirió durante toda su comparecencia como «el medio alcalde», de querer «financiar» a Vox con fondos públicos.

El socialista se manifestó sobre esta cuestión al valorar el reparto de delegaciones anunciado por el ayuntamiento que, a su juicio, solo responden al interés de los partidos y de contentar a Cs y Vox, y no a las necesidades de la ciudad. En este sentido, aseguró que hay delegaciones «sobrecargadas» como Urbanismo, mientras que otras no merecen una liberación ni total ni parcial. «Tenemos el gobierno local más facha y mejor pagado de España», afirmó Cabezas, quien acusó al equipo de gobierno de «repartirse el jamón y dejar los picos de pan para la ciudad» y de duplicar cargos para «acomodar a los amigos» y porque «no se fían los unos de los otros».

El portavoz del PSOE también respondió a las declaraciones que hizo sobre él Fragoso el día anterior que, a su juicio, solo responden al «odio visceral» que siente contra él. «Solo le pido que su agresividad contra mí no la paguen los vecinos», dijo.

Fragoso tardó poco en replicar a Cabezas, al que dijo no odiar, sino que es «a la inversa», y por el que solo siente «indiferencia». Lo volvió a acusar de haber intentado meterlo «en la cárcel» con una querella y de «flitear con los presuntos delincuentes» del Club de Debates Urbanos, al tiempo que le reprochó su «descaro» para tildar a Vox de extrema derecha, cuando el PSOE no tiene pudor para presentar mociones de censura «con partidos proetarras o antisistema».

A las palabras de Cabezas también respondieron Gragera y Vélez que le afearon que hable de que ellos se han repartido «el botín» en el ayuntamiento, cuando el que «más va a trincar» esta legislatura es él con sus retribuciones como vicepresidente primero de la Diputación de Badajoz y la remuneración por asistencias a plenos y comisiones en el ayuntamiento pacense.