El sindicato CSI-CSIF denunció ayer la falta de vigilancia en las instalaciones deportivas de La Granadilla, lo que supone "un grave riesgo" tanto para los trabajadores del pabellón como para los usuarios.

Esta situación ya fue comunicada por este sindicato a los responsables del equipo de gobierno municipal, "que todavía no han puesto solución alguna", según CSI-CSIF, quien criticó la "incapacidad manifiesta" del gerente para planificar el funcionamiento de estas instalaciones deportivas. Por ello este sindicato ha pedido su dimisión, "no sólo por la falta de seguridad sino por la falta de atención a los trabajadores municipales allí destinados, a los que les ningunea a la hora de organizar horarios, turnos de trabajo y condiciones laborales".

CSI-CSIF considera "insuficiente" que tan solo un vigilante jurado esté encargado de garantizar la seguridad de todas las instalaciones dada la cantidad de usuarios que a diario pasan por ellas, y más en estas fechas con la apertura de las piscinas.

Según denunció este sindicato, "hace unos días, y como consecuencia de la venta de alcohol, a un precio relativamente bajo, en las zona de la piscina unos ciudadanos bastante ebrios provocaron graves disturbios que terminaron en forcejeos y amenazas de muerte a los trabajadores que allí se encontraban". Aunque el incidente no pasó a mayores, para el sindicato "sí es significativo que si en ese momento se hubiera producido un tumulto mayor, un solo vigilante de seguridad no habría podido controlar la situación".