Cerca de un centenar de empleados públicos, en su gran mayoría delegados sindicales del CSI-F, se concentraron ayer ante las puertas de la Delegación del Gobierno en Extremadura para protestar contra los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno presentó el pasado 30 de septiembre en el Congreso de los Diputados, que suponen "una mayor agresión" a este colectivo, ya que contemplan los recortes en sus salarios y también en las pagas extras.

CSI-F se movilizó en todas las provincias españolas con el fin de trasladar al Gobierno "el cabreo de los empleados públicos con la Administración", según José Fernández Vidal, presidente de este sindicato en Extremadura, quien denunció que los presupuestos "vienen a consagrar la agresión que suponía el decreto de mayo", que rebajaba una media del 5% los salarios, así como la negociación y otros derechos, "que eliminó el Gobierno de un plumazo".

Además, se quejaron porque a la reducción del salario se suma la suspensión de un acuerdo alcanzado sobre las 14 pagas anuales, todas de la misma cuantía, "al rebajar las pagas extras, en algunos casos de forma considerable, ya que para los empleados del grupo A la reducción es del 46% y la de los del grupo B del 38%", según Fernández Vidal.

Las movilizaciones continuarán hasta conseguir que el Gobierno rectifique. La siguiente será el próximo día 19, que en el caso Extremadura la concentración se celebrará en Cáceres, coincidiendo con el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos en el Congreso.

CIS-F alberga la esperanza de que este descontento llegue a diputados y senadores "y puedan con sus enmiendas modificar los presupuestos". En todo caso, esperan que la justicia les de la razón ante los miles de recursos presentados, sólo en los tribunales de justicia extremeños han sido admitidos a trámite 12.000, así como ante el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, según este sindicato.

Los empleados públicos siguen sin entender que se recorten sus salarios "cuando sobran numerosos altos cargos, cientos de asesores y hay un excesivo gasto en coches oficiales, chóferes y escoltas las 24 horas del día, con los que se podrían reducir el déficit público".