El contrato para el mantenimiento de todas las fortificaciones de Badajoz que el ayuntamiento adjudicó a Imesapi por un periodo de dos años, por importe de 445.000 euros, entró en vigor el lunes y tras las tareas de revisión que ya está realizando la empresa, la próxima semana se podrá ver a cuadrillas de al menos 5 trabajadores realizando labores de limpieza, desbroce y pequeñas reparaciones, según acaba de informar el concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, Jaime Mejías, quien ha destacado que se trata de un contrato "esencial para la ciudad", pues permitirá poner en valor su patrimonio histórico.

Las labores de mantenimiento y conservación abarcarán toda la Alcazaba, las murallas, el Fuerte de San Cristóbal, el Revellín de San Roque, el Hornabeque del puente de Palmas, los baluartes, el Fuerte de la Picuriña, Puerta Palmas, la Galería de Fusileros, puertas, barbacanas, fosos, poternas, glacis y caminos cubiertos. Como primer paso, la empresa acometerá la inspección y revisión general del estado de las fortificaciones mediante un estudio que ya está realizando Imesapi. Será el momento de iniciar el desbroce y tratamientos de herbicidas y la retirada de residuos. Otra línea de actuación se refiere a las pequeñas reparaciones de todos los elementos patrimoniales, incluidos los trabajos de carpintería en la señalética. Además, la adjudicataria tendrá que encargarse del desescombro, almacenaje y retirada de residuos a centros de reciclaje. El concejal ha destacado que los trabajos estarán supervisados por un arqueólogo, por la propia concejalía y el Gabinete de Proyectos del Ayuntamiento. También la concejalía ha realizado un estudio previo sobre la situación y está en coordinación con la empresa para definir las zonas en las que se va a ir actuando.

El contrato estará en vigor hasta octubre del 2022. Mejías ha comparecido acompañado del gerente de Imesapi, Jesús Pérez.