De la iglesia de Santa María la Real (conocida también como San Agustín) al Museo Nacional del Prado. El cuadro San José con el niño, del pintor mexicano Juan Patricio Morlete Ruiz, destacado autor de la segunda mitad del siglo XVIII, será la única obra procedente de Extremadura que se muestre en la exposición Tornaviaje: Arte Iberoamericano en España, que la pinacoteca inaugurará en noviembre para poner en valor las aportaciones artísticas llegadas desde América y que han sido conservadas por instituciones culturales, religiosas y particulares en España. El párroco de San Agustín, Manuel Ruiz, informó ayer de la cesión temporal de la obra junto a la restauradora Almudena Villar y el presidente de la Academia de las Letras y las Artes de Extremadura y catedrático de Historia del Arte Iberoamericano, Francisco Javier Pizarro.

En el cuadro, que hasta ahora se podía ver en la capilla del Segundo Evangelio, dedicada a San José, se ve a éste último con el niño Jesús en brazos, sobre un fondo neutro. Según Pizarro, es una versión «murillesca» de la Virgen con el niño de Bartolomé Estaban Murillo que Morlete, además de reinterpretar, «masculiniza».

Fue Almudena Villar quien encontró el cuadro en el 2013 y lo recuperó, hallando la firma de su autor. El pintor mexicano, discípulo de José de Ibarra, fue un «excelente retratista» y una figura destacada de la escuela Novohispana, aunque quedó eclipsado por los pintores de la primera mitad del XVIII, y ha sido suficientemente reconocido hasta ahora. «Por eso estará este cuadro en el Padro», apuntó Pizarro, quien explicó que fue el catedrático Jaime Cuadriello el que decidió, tras ver la obra en Badajoz, incluirla en la exposición.

Sobre cómo acabo este cuadro en la ciudad, aunque aún se está investigando, todo apunta a que llegó a través de los Jesuitas.

AFECTADO POR ORINES / Cuando se halló el cuadro de Morlete presentaba muchos daños, sobre todo en la zona central por los efectos de los orines de los murciélagos y por las intervenciones anteriores que había sufrido. La restauradora lo recuperó, aunque aún presenta «cierto desgaste en la pintura», pues se decidió que era preferible dejarlo así que hacer una reintegración completa del color. Ahora, con la cesión al Museo del Prado, Ruiz confió que se pueda mejorar su estado.

El párroco de San Agustín mostró su «orgullo» porque la parroquia pueda aportar esta obra de Morlete a la exposición y señaló que la idea es que cuando el cuadro sea devuelto, en marzo del 2020, se lleve a cabo una conferencia sobre esta pintura y su paso por la pinacoteca nacional, proyecto en el que llevan trabajando desde hace un año.