La familia Garoz a lo largo de tres generaciones en Los Yébenes (Toledo) se ha convertido en todo un referente mundial en taxidermia. A Feciex han traído una pequeña parte --700 piezas-- de su producción, con animales naturalizados, dioramas, moldes y recreación del taller de taxidermia del siglo XIX. Hasta Ifeba se han desplazado los hermanos Juan José y Ramón Garoz, quienes aseguran que Feciex es uno de los encuentros de caza con más nivel de los que han asistido. Y ellos llevan su arte por todo el mundo.

En 1947 su abuelo Juan Garoz fundó la primera taxidermia de Castilla-La Mancha, labor que continuó con su padre, quien la combinó con la escultura. "La taxidermia se basa en la escultura. Nosotros hacemos nuestras propias esculturas y naturalizamos los animales con ellas", explica Ramón Garoz. La taxidermia Garoz en Los Yébenes es un edificio emblemático del municipio que dispone de un museo de la caza, con más de 700 especies, que representan todas las modalidades de este arte. En ella destaca la sala de las expediciones con la mejor colección de aves de Europa. En la exposición de Feciex el espectador se extasiará con animales de todo el mundo, tanto de clientes como cazados por la propia familia Garoz, así como de ejemplares pertenecientes al museo de la caza de Los Yébenes.

Destaca la escultura de cabra hispánica que se encuentra a la entrada de Feciex así como los moldes de un ciervo gigante que flanquea la exposición (500 veces su tamaño). En España, la familia Garoz son los únicos escultores que hacen este tipo de piezas monstruosas. El centro de la exposición es la representación de un taller de taxidermia del siglo XIX con todos los procesos que existen hasta la actualidad. Los Garoz aseguran que todos los animales son complicados de naturalizar desde los más pequeños como el antílope pigmeo hasta uno grande como la jirafa.