Cuatro personas resultaron heridas ayer en un espectacular accidente poco antes de la una de la tarde, en la carretera de circunvalación, junto al puente de la Autonomía. Una de ellas quedó atrapada entre los amasijos de hierro de su coche, al chocar de frente contra un camión que iba en sentido contrario, y fue trasladada al Hospital Infanta Cristina en estado grave. Las otras tres sufrieron heridas leves, de las que fueron tratadas en el mismo lugar del siniestro, aunque luego fueron trasladadas al mismo centro.

El accidente fue muy aparatoso al verse implicados tres vehículos. Enseguida se avisó al 112 y a la Policía Local, a los que se unieron Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, bomberos, personal del SES y ambulancias, con casi dos docenas de vehículos en total.

Los agentes acordonaron la zona y se cortaron los accesos por San Roque, desviando el tráfico por Ronda del Pilar, y en la rotonda del puente de la Autonomía, por Puerta de Palmas, hasta que las ambulancias se llevaron a los heridos y la grúa los coches.

LAS VICTIMAS

Los heridos fueron el conductor de un coche Renault con matrícula 4010-BHD, conducido por J. B. L., de 20 años, propietario o empleado de una joyería de San Roque, que quedó atrapado al chocar de frente contra el camión Iveco de matrícula 1075-BKV, conducido por A. E. L., de 31 años, herido leve, y el acompañante C. J. P., de 28 años, leve. El otro leve fue L. B. S., de 60 años, conductor de un Citroen X, con matrícula M-5189-PS.

El accidente, cuyas causas se desconocían ayer, se originó cuando los dos turismos circulaban en paralelo por la carretera de circunvalación, en dirección a Puerta de Palmas, y en algún momento se tocaron, de forma que el Citroen se fue hacia la derecha empotrándose contra la barandilla de protección del paseo, que da al río, y el Renault se fue hacia la izquierda invadiendo el carril contrario y chocando de frente contra el camión que circulaba en ese momento.

El conductor del Renault fue estabilizado en el interior del coche por los médicos del SES y así permaneció hasta que los bomberos lograron sacarle. En ese momento acudieron al lugar varias personas familiares o conocidos de algunos de los heridos interesándose por su salud, provocando algunas escenas de gritos y llantos, hasta que el personal sanitario y voluntario les atendían y tranquilizaban.