Llegó y rompió la rutina del espacio y el tiempo pacense. Con su singular voz, Pablo Milanés, todo un símbolo para los amantes de la poesía y la música, transportó a los asistentes a otra dimensión. Poco después de las nueve de la noche hizo acto de presencia en el escenario del López de Ayala, con su habitual indumentaria, -camisa y pantalón de color negro, donde unas 700 personas le esperaban deseosas de reencontrarse con él.

El máximo representante, junto a Silvio Rodríguez, de la trova cubana, se dirigió al público pacense, antes de comenzar para manifestar que se alegraba de estar de nuevo en la ciudad. Sin duda debe serlo, porque Badajoz es una de las cuatro ciudades españolas en las que ofrecerá un concierto en esta gira por España. El del viernes por la noche ha sido su único concierto en la región.

Acompañado por dos músicos, el cantautor cubano ofreció un concierto dividido en dos partes, con un descanso de diez minutos, en el que interpretó una veintena de temas conocidos por su público, un público incondicional y entusiasta. La mayoría de los temas han sido recogidos en su último disco Antología .

El público tarareaba sus canciones, primero tímidamente y después más animado, y se entregó con canciones como Para vivir o Yolanda .

Finalmente, el cantante tuvo que salir tres veces aclamado por un público que no deseaba que aquel momento acabase y cerró su intervención con el tema Yo pisaré las calles nuevamente en alusión al pueblo chileno. La gente salió del teatro con el corazón apretado y con el deseo de volver va ver de nuevo a Pablo Milanés pisando nuestras calles.