Ver el deterioro de una persona que "poco a poco se va convirtiendo en un bebé que no puede pedir nada" y comprobar que no se puede hacer nada por evitarlo crea una situación de ansiedad e incertidumbre en familiares de enfermos de alzhéimer que les lleva a buscar, como hizo Eloísa Pozo Martín, ayuda y apoyo en otras personas en su misma situación.

Así llegó esta vecina pacense al grupo de ayuda mutua de Afaex, que funciona desde el año 2000, y en el que dos neuropsicólogas informan a los cuidadores sobre la enfermedad y su evolución, manejo de síntomas psicológicos y conductuales, comunicación con su familiar, descarga emocional y técnicas de relajación.

Desde hace cuatro años, Eloísa Pozo, que se encarga del cuidado de su madre de 82 años, enferma de alzhéimerr desde hace ocho, participa en el grupo de ayuda mutua de Afaex, que se reúne dos veces al mes. Esta actividad le permite "descargar todo lo que genera esta situación y comentarlo con gente que también lo vive".

La experiencia de unos familiares permite a otros comprender mejor la evolución de la enfermedad y la actitud ante ella, explica Eloísa, y el "apoyo de las psicólogas es un elemento fundamental". Esos momentos compartidos ayudan a escapar por un momento del día a día, según Eloísa, por lo que esta pacense ya se ha interesado por los nuevos talleres de Afaex.