El proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Badajoz está más cerca de materializarse. La Consejería de Cultura confirmó a este diario que se ha desestimado el recurso de alzada interpuesto por la Asociación Amigos de Badajoz, que condicionaba la licencia municipal de obras concedida por el ayuntamiento a principios de mayo. A expensas de que Urbanismo, que ayer no tenía conocimiento oficial de la decisión, estudie los términos de la resolución, el permiso se da por concedido de forma definitiva, según explicó el concejal Celestino Rodolfo.

Amigos de Badajoz presentó un recurso de alzada contra la resolución de la Dirección General de Patrimonio que autorizaba a la diputación a acometer las obras al considerar que el proyecto respetaba la Ley de Patrimonio.

Pero el colectivo estimó que la aprobación de esta actuación suponía una "palmaria ilegalidad", desde el punto de vista de la Ley de Patrimonio Histórico Español, la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, la Ley de Suelo y el Plan General de Urbanismo, porque la fachada de cristal y hormigón perforado que se prevé en el edificio de nueva planta no se integra ni armoniza en un entorno protegido de monumentos declarados Bienes de Interés Cultural, como el propio museo o el Monasterio de Santa Ana.

El presidente de Amigos de Badajoz, Antonio Manzano, que conoció la resolución por este diario --desde la Junta se le ha remitido dos veces con acuse de recibo pero no consta aún su recepción -- se reiteró ayer en estos argumentos y señaló que no descartan acudir a la vía legal una vez agotada la administrativa. "Intentaremos sobre todo que el ayuntamiento no de luz verde, porque pensamos que la licencia de obra contraviene la normativa municipal", avanzó.

A su juicio, el ayuntamiento y la diputación se han estado "pasando la pelota" y con el precedente del cubo de Biblioteconomía "no querían tomar la decisión".

El concejal de Urbanismo recordó que la licencia de obras que concedió el ayuntamiento estaba condicionada y, en principio nada impide que obtenga el permiso, en espera de analizar en qué términos se ha desestimado el recurso, pues los actos de la Administración son ejecutivos. Rodolfo cree no tiene que volver a pasar por la Comisión de Urbanismo.

Por su parte, Nela Rojas, directora del área de Fomento de la diputación, confió en que éste haya sido el último escollo que tenga que superar un proyecto que se presentó por primera vez en el 2007, y que hubo que modificar para que se adaptase a la normativa urbanística municipal. Tras rebajar la altura y resolver las cuestiones de edificabilidad, solo quedaba el punto referido al Plan Especial de Protección del Centro Histórico, porque se consideraba que la fachada no armonizaba con el entorno, por lo que el ayuntamiento determinó que tenía que ser la Consejería de Cultura la que debía pronunciarse sobre este aspecto con carácter previo a la concesión de la licencia. Lo hizo de forma favorable y fue lo que Amigos de Badajoz recurrió.

Ahora que este aspecto parece que se resuelve de forma definitiva con el último pronunciamiento de la consejería, Rojas estimó que si la licencia de obras se otorga tras el verano, las obras de ampliación del Bellas Artes se podrían licitar antes de que acabe el año, para que comiencen a principios del 2011.

El presupuesto de la actuación, que aún no se ha cerrado, supera los 4 millones de euros, repartidos en tres anualidades. La diputación ha concurrido a una convocatoria de fondos europeos, pero si no obtiene ninguna subvención, lo financiará íntegramente. "Es una obra importante, que junto con la del edificio de I+D+i de Pardaleras, generará bastantes puestos de trabajo", destacó.

Mientras se desarrollen los trabajos, tanto la construcción del edificio de planta nueva, como la rehabilitación del inmueble que da a la calle Meléndez Valdés, el museo permanecerá abierto en el ala en el que no se esté actuando.