La Consejería de Cultura destina 405.000 euros a restaurar el patrimonio eclesiástico de la ciudad, en el interior del casco antiguo, que constituye uno de los principales bienes culturales de Badajoz: las Adoratrices; el retablo mayor y los murales de la catedral y el retablo mayor de las Carmelitas descalzas, que visitó ayer el consejero Francisco Muñoz.

Lo recibió la hermana superiora del convento de las Adoratrices, Rafaela Martín, quien agradeció la intervención prevista y señaló que el convento, además de ser un edificio emblemático en un marco singular, tiene el valor de su labor docente "como contribución a la sociedad siendo un referente para las alumnas". Y señaló el peligro para los transeúntes que supone la fachada que da a San Atón, por el desprendimiento de cascotes.

Muñoz destacó la importancia de poner en valor este patrimonio en la ciudad que fue sede episcopal en la Edad Media, además de tener elementos de la cultura islámica. Cultura destina 120.000 euros a la rehabilitación de las tres fachadas del edificio, con un proyecto del arquitecto Jaime Olivera. El objetivo es recuperar los elementos constructivos y ornamentales de la fachada neogótica, "que define el paisaje urbano de este importante enclave histórico" formado por la alcazaba, --que tendrá un plan integral--, San José y plaza Alta.

Plazos El proyecto saldrá en breve a concurso para iniciar las obras en abril, con un plazo de ejecución de seis meses. Consistirá en reponer la imagen original del templo con todos sus elementos, algunos de los cuales se tienen que rehacer mediante moldes sacados de los que hay. También se hará una limpieza, tratamiento de huecos, reposición de revocos y restauración de los elementos existentes.

Se repondrán molduras, relieves y cresterías de la fachada --la principal, orientada a poniente, es la más castigada por las inclemencias del tiempo--. La construcción ha sufrido con el tiempo modificaciones que han alterado "gravemente" su estado original. En una segunda fase se abordará la tarde del conventual y la docente.

Catedral y Descalzas El proyecto de la catedral para intervenir en el retablo mayor se encargó por la consejería en el 2003 y se preveían dos fases. Es uno de los grandes e importantes ejemplos de la retablística extremeña. Tiene 12 metros de alto por 4,2 de ancho y 3,7 de fondo; es de la primera mitad del siglo XVIII, inscrito en el barroquismo de su tiempo y obra de Ginés López y de Manuel de los Reyes.

El retablo se puede dividir en dos partes, las pinturas murales, de 240 metros cuadrados, y el retablo-tabernáculo de madera policromada. El coste total es de 235.000 euros; son 180.000 el retablo (financiado con Caja Badajoz), y los murales 55.000 euros. Trabajan siete restauradoras.

En cuanto a de las Carmelitas, se trata de un retablo barroco de finales del siglo XVII, que deberá valorarse tras su restauración. La actuación prevista permitirá realizar un estudio histórico del conjunto que figurará en la memoria final. El presupuesto es de 50.000 euros. El problema principal de esta actuación es el desajuste del armazón, que tiene en equilibrio difícil toda la estructura.