Mas de 2.200 personas participan en los cursos y talleres de la Universidad Popular de Badajoz, que en las dos últimas legislaturas ha triplicado el número de técnicos, pasando de cinco a 14, y el presupuesto anual hasta alcanzar los 900.000 euros que maneja la institución en la actualidad.

Uno de los programas con mayor número de alumnos (426) es el aula taller de portugués, que imparte clases de iniciación (tres grupos), de nivel medio (otros tres), de perfeccionamiento (inicial y avanzado), intensivo, y otros dos más dirigidos a sanitarios y a comerciantes, ambos financiados por el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas.

La concejala de la Universidad Popular, Dolores Beltrán, explicó en este sentido, que la institución se ha ido adaptando a la demanda de los usuarios. Así, en los últimos años, además de ampliar las clases de portugués, se ha potenciado el programa de nuevas tecnologías (con 5 cursos y 60 alumnos actualmente) o el de educación y participación de inmigrantes (con 25 acciones y 400 participantes).

A estas clases se suman los 17 talleres de desarrollo cultural y personal, en los que se imparten manualidades, bailes de salón, pintura, tapices, teatro, pilates, técnicas de relajación oriental, alfarería o cerámica a 329 personas, así como las clases del programa de formación básica de adultos, con 67 alumnos, incluidos los reclusos que se forman a través del Proyecto Auto.

Asimismo, 800 personas se han beneficiado de las acciones de la agencia de empleo y desarrollo local, y 150 han participado en el curso de formación de cuidadores de personas en situación de dependencia. Esta acción, financiada por el Sexpe, concluyó en noviembre y, según Dolores Beltrán, se convocará de nuevo para el curso 2008-2009.

"Se trata de un sector que cada vez se está profesionalizando más y en este curso se ha dado durante cinco meses una formación muy sólida a los alumnos. Ha sido de una envergadura impresionante", destacó la concejala, quien señaló la universidad popular apuesta por las acciones que tengan un porcentaje de inserción laboral elevado. En este sentido, adelantó que en enero comenzará un curso de formador ocupacional del Plan FIP.

En cuanto a la necesidad de que la universidad popular tenga un edificio propio, ahora comparte un inmueble con la Concejalía de Juventud, defendió que es más práctico que las actividades se desarrollen en distintos emplazamientos (colegios, institutos, asociaciones vecinales) y consideró que centralizar todos sus servicios sería inviable porque se necesitaría un edificio "de enormes dimensiones". "Las instalaciones son suficientes, y lo que queremos ampliar el número de cursos", dijo.