UNO de los dos pacientes afectados por la legionella en la residencia militar Gravelinas sido dado de alta en la Clideba, donde permaneció ingresado desde que se le detectó y diagnosticó la enfermedad, según dicho hospital. Se trata del mayor de los dos, militar jubilado de 68 años. Respecto al otro afectado, militar en activo que se hallaba en servicio de mantenimiento de vehículos en Bótoa, sigue sin novedad, según el SES.