En 2018, David Matías (Galisteo, Cáceres, 1986) fue proclamado ganador del Premio Arturo Barea con el que la Diputación de Badajoz reconoce la labor investigadora de aquellos que deciden centrar sus trabajos en Extremadura. Ayer, más de dos años después, tuvo lugar la presentación de su trabajo ‘La leyenda de Las Hurdes. Geografía, literatura e historia de una comarca mítica’, que se ha demorado bastante debido a una serie de contratiempos, la pandemia entre ellos.

El galardón está dotado con 8.000 euros y la publicación de una obra de la que en un principio se editaron 300 ejemplares, aunque es probable que se acabe aumentando el número de impresiones ya que, según Francisco Martos, diputado delegado del Área de Cultura y Deportes que acompañó al premiado, está teniendo el suficiente éxito en librerías como para pensar en producir más.

Su tesis está dividida en tres partes. Una primera teórica, «más árida», que tiene la «ventaja», según Matías, de que trabaja por primera vez en español mucha bibliografía escrita originalmente en francés e inglés. La segunda, la histórica, es la más amplia y en ella habla de las tres imágenes que se han ido vertiendo sobre Las Hurdes: paraíso, infierno y purgatorio. Por último, dedica un fragmento más práctico a proponer una serie de rutas turísticas culturales con las que los viajeros puedan recorrer la comarca al igual que lo hicieran antaño personajes tan ilustres como Miguel de Unamuno o Alfonso XIII, entre muchos otros.

En su trabajo, Matías demuestra que la leyenda negra llevaba existiendo entre 30 y 50 años antes de que la obra de teatro ‘Las Batuecas del Duque de Alba’ de Lope de Vega viera la luz a finales del siglo XVI y, a raíz de la consulta con otros estudiosos, concluye que la visita de los reyes Juan Carlos I y Sofía en 1998 supone el punto final a una historia a la que este galisteño le ha dedicado seis años de su vida.