Los centollos, las navajas o las nécoras capturados ayer en las Rías Baixas se encuentran hoy vivos en un acuario a la espera de ser engullidos en la carpa que la Casa de Galicia de Badajoz ha instalado en la avenida de El Perú para celebrar las III Jornadas Gastronómicas del Marisco.

De la A de almeja a la Z de zamburiña, todos los productos gastronómicos del abecedario gallego están presentes en estas jornadas, que se desarrollarán hasta el domingo. Pero no sólo están los frutos del mar, también se puede degustar ternera gallega, quesos de tetilla o tarta de Santiago, así como una gran variedad de empanadas y caldos.

Esta actividad "es una campaña para divulgar y promocionar Galicia a través de una de nuestras culturas: la gastronómica", según el representante de la Casa de Galicia en Badajoz, Luis Vilela.

En colaboración con Dismarga (distribuidores de marisco de Galicia), los gallegos dan a probar a los pacenses "todo el marisco que se cosecha en nuestras Rías Baixas, para lo que hemos procurado armonizar los precios. Aunque el marisco nunca ha sido barato, tenemos unos precios muy asequibles".

Según la experiencia de las ediciones anteriores, "el plato estrella de Galicia y el más demandado es el pulpo a la gallega o pulpo a feira, porque tiene un precio muy bueno, las raciones son muy generosas y porque en Extremadura tenemos menos ocasiones de disfrutar de él".

Pero "una fiesta gallega sin un pulpeiro es como un jardín sin flores", según Luis Padín, gerente de Dismarga. Y en esta fiesta el pulpeiro es Plácido Laje, de Carballiño (Ourense), el reinado de los pulpeiros pese a ser una zona del interior. "Los mejores pulpeiros del mundo están tierra adentro, debido a una costumbre muy antigua cuando se cobraba en especies y no había los medios de conservación de ahora y se secaba el pulpo y se curaba al aire", explicó Padín.

Para Plácido no hay receta ni fórmula mágica para dejar el pulpo en su punto, "sólo experiencia y práctica, hay que cogerle el punto dependiendo del tamaño, la calidad y la cantidad".

La Casa de Galicia de Badajoz cuenta con 130 socios, aunque en la capital pacense hay unos 2.000 gallegos afincados, y espera superar la afluencia de público que registraron el pasado año estas jornadas, por las que pasaron entre 25.000 y 30.000 personas.

Entre los objetivos marcados por la Casa de Galicia, se incluye la mejora de su sede social con el fin de "convertirla en su día en un restaurante típicamente gallego, abierto en la ciudad", señaló Vilela.