Una decena de colectivos han expresado su intención de abandonar la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de Badajoz. Unos porque ven obsoleto el modelo de funcionamiento y representatividad de la FAV; otros, por la actitud del nuevo presidente; algunos más, por discrepar con el reparto de la subvención municipal. Lo cierto es que, aparte de Santa Marina, que está fuera, San Roque ha iniciado el peregrinar, aunque la decisión debe ratificarla aún la asamblea. Otras asociaciones díscolas son Valdepasillas, Casco Antiguo, Ciudad Jardín, Antonio Domínguez o Alvarado.

El presidente de Valdepasillas, José Prieto, critica "el personalismo del presidente". El del Casco Antiguo, Pedro Alfaro, afirmó: "No tenemos nada contra el nuevo presidente. Dijimos antes que nos iríamos si la FAV sigue sin ser operativa". Y anunció una asamblea para después de la feria. Alfaro dijo: "Estamos en suspenso hasta que la asamblea decida; más que por el dinero, que no nos afecta tanto, por que la FAV se ha tornado un instrumento inútil, incapaz de representar a toda la ciudad. Si se mantiene la FAV, debe ser de otro modo; desde luego, ante el ayuntamiento necesitamos un instrumento de diálogo".

Paco Gutiérrez, de Antonio Domínguez, señaló: "Antes de decidir, hablaremos con el nuevo presidente. Tiene que haber más comunicación, que la FAV no sea sólo para repartir una subvención, sino un instrumento de representación".

REUNIONES Prieto afirmó: "Tendremos una reunión en 15 o 20 días, pero no estamos dispuestos a que el presidente tome decisiones estrictamente personales", y criticó declaraciones del presidente en relación a la anterior directivo, que él presidía. "Nunca hicimos política y teníamos la relación con el ayuntamiento que éste nos permitía", afirmó. Para Valdepasillas, el problema no es el reparto de dinero, sino la forma de trabajo. "Queremos seguir unidos, pero tal y como están planteando las cosas, no nos dejan", dijo.

El presidente de la FAV, Joaquín María Ramos, explicó que "de momento, la única que se va es San Roque, pero espero que no lo ratifique su asamblea, que está pendiente". De las demás, sabe de sus intenciones, pero "no han vuelto a decir nada".

MALESTAR Sobre el posible malestar con su labor, Ramos señaló: "Nuestra política es de diálogo con todas las asociaciones; yo mismo he hablado con bastantes; hemos dado cauce a todas las quejas y abordado temas de los poblados y zonas de salud. Si se quieren ir, que se marchen, pero que no pongan excusas".

Para algunos, choca que el reparto de la subvención del ayuntamiento, 78.000 euros del 2003 para 33 asociaciones, sea causa de esta crisis. Ese dinero es para mantener sedes e infraestructuras. La propuesta de reparto de la nueva directiva establece cubrir las necesidades básicas de todas las asociaciones; dar una parte en función de la población, y otra discrecional.

Ramos reconoció que "es una cantidad ridícula", y que ha planteado al concejal de Participación Ciudadana un cambio, "Como en Cáceres, que da el triple, aunque luego no aporta nada más, y aquí, además de la subvención, el ayuntamiento concede cantidades concretas para algunas fiestas, pero al final, no hay un reparto controlado y acorde a las necesidades de las asociaciones". El concejal les dijo que podrían hablar para el año próximo.

El presidente de la federación vecinal ha anunciado que habrá una convocatoria de asamblea para final de mes. "Esperamos sugerencias de las asociaciones en cuanto al reparto de voto para establecer la representación dentro de la FAV y del dinero".