Numerosos jóvenes se dieron cita desde primera hora de la tarde de ayer en los accesos a Badajoz por la carretera de Sevilla para ver el paso de los motoristas que volvían de ver el Premio de Motociclismo de Jerez.

La entrada de numerosas superbaikes , ante incidentes registrados años anteriores por algunos conductores --jaleados por un público improvisado--, fue grabado con cámaras que instaló la policía local, como medida disuasoria, una medida que contó, lógicamente, con el preceptivo permiso judicial.

El sistema lo instaló, y lo anunció, la policía local como medida disuasoria, ante posibles las posibles faltas e infracciones que pudieran cometer los conductores y que podrían poner en peligro al resto de vehículos y a quienes los observaban.

Finalmente, según fuentes de la policía local local, no hubo incidentes dignos de mención que registrar, al menos hasta el cierre de esta edición, pues los motoristas pasaron escalonadamente.