Decenas de personas participaron ayer en el homenaje y beso a la bandera de España organizado por la Jefatura Superior de Policía de Extremadura. El director general de la Policía Nacional, Germán López Iglesias, presidió el acto, en el que se utilizó por primera vez la enseña que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, entregó al cuerpo el pasado 28 de noviembre durante la celebración del Día de la Policía en la plaza Alta. Hasta 160 ciudadanos, entre policías y civiles, quisieron mostrar públicamente su fidelidad a la bandera besándola.

El acto, al que asistieron la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, y el jefe superior, Miguel García-Izquierdo, además de otras autoridades civiles y militares, se convirtió también en un reconocimiento a los funcionarios que integran el Cuerpo Nacional de Policía, cuya profesionalidad, formación y vocación se puso en valor. López Iglesias mostró un especial agradecimiento a todos los agentes que se desplazaron a Cataluña ante el desafío independentista y dio las gracias a los asistentes, a quienes dijo que con su presencia habían «hecho grande» el homenaje a la bandera. El director general señaló que frente a los que dudan de la unidad de España, solo cabe la defensa de una «patria común y unida» para lograr una sociedad «justa y en paz».

Un grupo de niños portaron la bandera que se izó en el mástil frente a la puerta principal de la jefatura, lugar donde también se depositó una corona en recuerdo a los caídos.

Tanto López Iglesias como Fragoso aprovecharon para destacar la labor del jefe superior en el que ha sido su último acto oficial tras seis años al frente de la Policía Nacional en Extremadura, pues se jubilará en tan solo unos días.