El Centro Hermano de Badajoz celebra esta semana su décimo aniversario, un periodo en el que ha dado cobijo a más de 8.000 personas sin hogar y en el que sólo cerró entre septiembre del 2003 y julio del 2004.

Toxicómanos, inmigrantes, alcohólicos y desahuciados han sido atendidos por este centro que ahora se ubica en unas instalaciones cedidas por la Universidad de Extremadura a Cáritas por un periodo de tres años.