El Proyecto de Interés Regional de la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, planificada en 132 hectáreas junto a Caya, es "compatible y viable" con la protección del medio ambiente y los recursos ambientales, según ha resuelto la Dirección General de Evaluación y Calidad Ambiental de la Consejería de Industria y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura.

La resolución salió publicada ayer en el Diario Oficial de Extremadura y tiene carácter previo a la autorización para acometer las obras de la primera fase. El estudio de impacto ambiental no recibió ninguna alegación por parte de particulares ni de entidades públicas.

En su decisión, la Junta establece un listado de condiciones ambientales que deben cumplirse mientras se ejecuta la obra, durante la fase de funcionamiento y también complementarias y de protección del patrimonio histórico y cultural.

Entre las medidas que se deben adoptar está la obligación de realizar una inspección visual antes del inicio de las obras para identificar la posible presencia de ejemplares de fauna y así garantizar que se pueden desplazar a otras zonas del entorno más seguras. Durante el desarrollo de las obras, no se podrá trabajar de noche para no perturbar a los animales. Con el fin de evitar posibles vertidos accidentales que contaminen el suelo y las aguas superficiales (arroyos de La Gudiña y Ceferino y río Caya), se acondicionará una zona para el parque de maquinaria y aparcamientos, que deberá ser impermeabilizada previamente.

PANTALLA VEGETAL Asimismo, para la integración paisajística de la plataforma logística, están previstas pantallas vegetales, que deben llevarse a cabo antes de que entre en funcionamiento y cuyo objetivo es minimizar el efecto visual y el impacto sonoro. La Junta exige que se haga con especies autóctonas de la zona, como encinas y olivos. Además, en los árboles que se planten en la periferia se colocarán cajas nido para favorecer el asentamiento de las aves.

Otra medida es que la plataforma deberá contar con un punto limpio donde depositar todos los residuos sólidos urbanos e industriales.

En cuanto a la protección del patrimonio histórico y cultural, en los estudios arqueológicos previos aparecieron dos pozos con abrevadero y un molino hidráulico, cuya conservación deberá quedar garantizada. La ejecución del proyecto deberá contar, por otro lado, con un control arqueológico integral y permanente en los movimientos de tierra.