El abogado defensor del funcionario José Ramón Galván, jefe del servicio de Tráfico y Policía Urbana del Ayuntamiento de Badajoz, manifestó al inicio del juicio con jurado que comenzó ayer, que su patrocinado no sólo no cometió los hechos que se le imputan, sino que "es víctima de un montaje", del que algún día se sabrá quién y por qué lo hace, dijo.

El abogado Antonio González Lena hizo estas manifestaciones en la exposición de motivos, tras la del fiscal, que repasó los hechos que han llevado a acusar a dicho funcionario de cohecho, por lo que solicita un año de inhabilitación y 8.000 euros, mientras que la defensa consideró al acusado inocente, como luego se proclamaría él mismo al ser preguntado por el presiente del tribunal, y pidió su libre absolución.

El juicio comenzó hacia la una de la tarde en la sala de la sección primera de la Audiencia --aunque el caso lo lleva la segunda--, una vez constituido el jurado popular que juzgará al acusado, y que quedó formado por nueve miembros --6 seis hombres y 3 mujeres-- más dos suplentes --un hombre y una mujer--, y la primera sesión concluyó una hora y cuarto más tarde, cuando el fiscal y el abogado defensor concluyeron su interrogatorio al funcionario.

REUNIONES EN SU DESPACHO

José Ramón Galván, que reconoció, a preguntas del fiscal, haberse reunido en su despacho con personas de la empresa Transarpe, en relación a los expedientes de un permiso de actividad y otro de clausura, negó en todo momento haber pedido dos sobres con 4.000 euros, primero, y con 3.000 después, a esa ni a ninguna otra persona, a cambio de resolver sus expedientes; "ni se me pasó por la cabeza una cosa así", dijo al responder una pregunta de su abogado.

González Lena dijo que su representado ya había sido condenado por la prensa y negó la existencia de pruebas que le impliquen en un delito de cohecho, que como explicó el fiscal, "es un soborno, sólo que cometido por un funcionario". El fiscal le preguntó si conocía los citados expedientes y si reconocía su voz en la grabación de una conversación telefónica, obtenida por orden judicial; el acusado dijo que sí y explicó que de sus palabras no se puede desprender nada relacionado con la acusación, pues no se habla de dinero.

Galván dijo que "alguien que sabe que le están grabando --el denunciante-- hubiera hablado del dinero, y no lo hizo, porque todo es falso", afirmó. Y añadió que "me arrepiento de haber hecho esa llamada, que no tenía haberla hecho, y ha dado pie a esta confusión".

El juicio, en el que no figura ningún concejal como testigo, continúa hoy a partir de las once de la mañana en la Audiencia Provincial.