Un vecino del Paseo Conde de Barcelona, en Badajoz, se perdonó ayer ante la Policía Local, con objeto de denunciar la situación que viene padeciendo desde hace bastante tiempo, por los continuos cantos de un gallo, el cual a horas intempestivas de la noche se pone a cantar y no le dejan dormir. El gallo en cuestión se encuentra en una de las viviendas colindantes de otra calle cercana.

Este vecino manifestó a los agentes que aunque ha realizado gestiones con otros departamentos municipales, aún no ha conseguido solucionar los problemas de insomnios que le viene originado el citado animal, que como dice no le deja dormir desde hace bastante tiempo.

De estos hechos se dio ayer conocimiento al departamento de protección animal del Ayuntamiento, para su estudio y posible solución.